Criterio 6.3

La institución demostrará la existencia de programas para ayudar a los estudiantes a superar sus deficiencias académicas y, para abatir los índices de reprobación y deserción estudiantil; y contará con evidencia documental de la aplicación y efectividad de dichos programas.

Desde mediados de los años 80’s en la Universidad se toma la decisión de incluir en sus reglamentos un requisito de permanencia para los alumnos de licenciatura que pudiera ayudar en el nivel de exigencia en sus servicios académicos. Este lineamiento, muy sencillo en su aplicación, consistía en que un estudiante no podía reprobar más de 10 asignaturas en el transcurso de su carrera, porque de lo contrario le significaba causar baja académica de la Universidad.

En el año 2003, con la redefinición de la Misión de la Universidad “Generar    oportunidades…” nos motivó a descubrir que este concepto de acumular “puntos rojos”, terminología que usan los estudiantes de forma coloquial al reprobar una asignatura y tener que presentar exámenes extraordinarios, les resultaba un castigo para toda su carrera, ya que no permitía que un estudiante que hubiera tenido un mal comienzo en sus estudios profesionales pudiera reivindicarse.

Con la redefinición del Misión y Visión en el año 2003, se presentó ante el Consejo Académico de la Universidad una propuesta para modificar la reglamentación, quedando a partir de abril de 2004 en que un alumno no debiera acumular seis exámenes extraordinarios en un lapso de cuatro periodos semestrales para permanecer en la Universidad, permitiendo a aquellos que tuvieran contratiempos en los primeros semestres poder continuar en sus estudios profesionales, sin la presión de abandonar la carrera por motivos académicos, así como mantener la presión sobre aquellos que no desean la superación y que llevan sus récords académicos siempre al límite.

Existen ejemplos de cómo un alumno utiliza las oportunidades y resulta beneficiado cuando muestra un interés por su mejoría académica y otro que mantiene la presión académica durante toda su carrera.

Por lo anterior, la programación de asignaturas en cada periodo de inscripciones tiene   un trabajo minucioso y detallado para favorecer el mejor avance de cada uno de los alumnos, posterior a tener la programación oficial, las subdirecciones realizan lo que denominamos preinscripciones por alumno, esto se convierte en un elemento importante en el proceso de seguimiento para la permanencia, puesto que se implementaron diversos reportes y un registro en el SiUANE, para que el subdirector académico de cada carrera realice una entrevista con sus alumnos previo a dicho proceso de reinscripción en cada semestre, para revisar: su situación académica y los riesgos que pudiera tener con relación a estos “puntos rojos7” o con alguna situación especial que le impida llevar alguna asignatura en particular. Aunque esto genera un trabajo extraordinario8 de cada subdirección responsable del seguimiento de los alumnos, esto ha sido una característica de atención y servicio personal en la Universidad.

Con la implementación del nuevo sistema en el año 2010 y pensando en la mejora de los procesos, ha permitido implementar a partir del periodo julio-diciembre de 2015, las inscripciones en línea, dando la oportunidad al alumno o padre de familia de poder hacer su trámite desde cualquier lugar que tenga acceso a internet, casa o trabajo.

Las subdirecciones académicas nombradas “Coach confiable y exigente” por acuerdo de la junta de ALOE del 19 de agosto de 2013, tienen además la responsabilidad de detectar cualquier situación que pueda impedir el avance de sus alumnos, como el retraso en el cumplimiento del compromiso económico de sus colegiaturas, canalizando ante el departamento administrativo para la generación de posibles convenios de pagos posteriores o de canalizarlos hacia el departamento encargado de las becas y poder analizar su situación de otorgar o incrementar este apoyo.

Además, en caso necesario puede canalizar a estudiantes con riesgos de carácter académico ante el departamento de Desarrollo Académico para buscar algún otro tipo de apoyo, sin embargo, estas últimas situaciones son muy pocas, debido al estilo de estudiante que en una gran parte trabaja y estudia. Es por ello por lo que el pasado mes de septiembre de 2015 se trabajó nuevamente en la capacitación al personal de los departamentos de Desarrollo Académico, para implementar el programa de trabajo para que esté dividido en tres ejes principales: Seguimiento académico, Desarrollo humano y Desarrollo profesional.

Otros ejemplos de oportunidades se dan con el Sistema Modular, ya que un alumno que se retrasa por cualquier motivo en la programación de sus asignaturas puede seguir cursando otras, sin perjuicio de su horizontalidad y verticalidad de su plan de estudios.

La posibilidad de recuperarse es alta, debido a que en seis semanas puede cursar una asignatura que en otros esquemas semestrales le tomaría varios meses. A continuación, se muestra un seguimiento de cinco generaciones, y como refleja una constancia en la eficiencia terminal estable superior al 55%. En esta gráfica solo se muestran casos de alumnos de nuevo ingreso a planes de estudios que iniciaron el año 2012 y 2016 y cuya duración es de ochos semestres para la mayoría de los programas y de diez semestres para el programa de Derecho.

El documento denominado Programa de Desarrollo Académico (ver anexo), el cual está basado en el modelo educativo y sus objetivos institucionales, ofrece las estrategias y programas académicos acordes a las necesidades y características de los alumnos, funcionarios, docentes y padres de familia de la institución. En dicho documento se presenta la información referente a los ejes de orientación, destacando los elementos principales a considerar para cada uno, así como su descripción, esperando que sea un elemento de apoyo para la comunidad UANE, para tomar las acciones pertinentes en beneficio de nuestros estudiantes, de la calidad académica de la Universidad, y de esta manera seguir fortaleciendo su Misión educativa.

Dentro de los principales objetivos de la orientación educativa, se encuentran los siguientes:

    • Desarrollar al máximo la personalidad.
    • Conseguir la auto orientación, auto comprensión y aceptación de los involucrados.
    • Alcanzar madurez para la toma de decisiones educativas y vocacionales.
    • Conseguir un aprendizaje óptimo en los años de la escolaridad.
    • Lograr la adaptación y el ajuste de habilidades en los diferentes entornos.
    • Diseñar estrategias acordes a los resultados y necesidades educativas de los estudiantes.

La orientación educativa es considerada como elemento fundamental para que el proceso educativo sea de calidad, pues permitirá, por una parte, ajustar el programa o currículum a la realidad de la institución educativa y características de los alumnos, prevenir problemas y/o dificultades educativas, ofrecer ayuda al alumnado mediante acciones específicas, desde el punto de vista académico, psicológico o vocacional. Para tal acción, se apoyará de los padres de familia y de los funcionarios/docentes de la UANE.

El mencionado Programa de Desarrollo Académico, además de ser un recurso de seguimiento académico, fue creado para contribuir en la disminución de reprobación del alumnado que se convierte en irregular, al ser también un programa preventivo y contar de cerca con un funcionario del área de Desarrollo que lo orientará en aspectos que puedan influir en su bajo rendimiento académico y /o factores que influyan en dicho fenómeno. Con este programa hemos podido monitorear por carreras y campus la atención necesaria con estudiante con problema de materias reprobadas, a través de entrevistas con Desarrollo Académico o la Subdirección académica correspondiente, el monitoreo en estos últimos semestres mostró como se incrementó el nivel de riesgo por la pandemia de Covid, sin embargo pudimos controlar la cantidad de alumnos en riesgo para minimizar los efectos del bajo rendimiento como consecuencia de el paso las clases presenciales hacia el trabajo 100% en línea. Así lo demuestran las estadísticas de monitoreo y atención de los estudiantes en licenciatura.

El programa de Desarrollo Académico además de ser un instrumento preventivo de reprobación, lo es también preventivo en la deserción, ya que, al disminuir el índice de reprobación, disminuye el riesgo de deserción.

Acciones realizadas

En este sentido, las acciones realizadas en el año 2021 fueron:

Aplicación de prueba académica de diagnóstico en el nivel licenciatura (PAD). En este nivel ofrecimos dicha prueba diagnóstica que midiera las áreas de español y matemáticas a alumnos de nuevo ingreso, para obtener información acerca de su nivel académico, con la finalidad de diseñar acciones para optimizar su proceso enseñanza-aprendizaje y prever situaciones de riesgo académico. 

La PAD en el nivel licenciatura, mediría las áreas de lectura y redacción, matemáticas e inglés a alumnos de nuevo ingreso, para obtener información acerca de su nivel académico, con la finalidad de diseñar acciones para optimizar su proceso enseñanza-aprendizaje y prever situaciones de riesgo académico.  Se aplicó a 748 alumnos de 2140 de nuevo ingreso en 4 fechas programadas.

Los alumnos de UANE salieron altos en lectura y redacción, después en Matemáticas y en lo más bajo inglés. Reynosa fue el campus más alto en lectura y redacción e inglés. A partir de los resultados anteriores, se solicitó dar seguimiento académico a alumnos con bajo puntaje.

Conclusión

Por todo lo anterior, en UANE existen programas para ayudar a los estudiantes a superar sus deficiencias académicas y, para abatir los índices de reprobación y deserción estudiantil, además de contar con evidencia documental de la aplicación y efectividad de dichos programas.